“Cuiden a sus abuelos durante este tiempo” Entrevista con Edgardo Fuenzalida, Gerente General de Fundación Las RosasEmpiece escribiendo el nombre de una imagen del sitio o introduzca la URL


Miércoles 01 de Marzo del 2020



Son más de 2200 adultos mayores en situación de vulnerabilidad los que acoge Fundación Las Rosas a lo largo de Chile. Hoy enfrentan un desafío enorme para evitar posibles contagios de Coronavirus al interior de los hogares, puesto que ahí viven personas que son consideradas como la población de mayor riesgo si contraen esta enfermedad.


Hace 17 años que Edgardo Fuenzalida, Ingeniero Civil UC Generación ’72, está vinculado a Fundación Las Rosas. Comenzó siendo voluntario mientras era Director de Gestión en Canal 13. Sin embargo, desde el año 2013 está a la cabeza de esta institución que acoge a adultos mayores que no tienen red de apoyo, sin recursos económicos y presentan alguna enfermedad que necesita atención de salud permanente.


Son en total 28 hogares ubicados entre La Serena y Osorno, donde atienden a abuelos y abuelas que en promedio tienen 82 años y que alrededor de 97% son dependientes, es decir, necesitan ayuda para el diario vivir.


¿Cómo están enfrentando esta crisis sanitaria mundial?

Sabemos que en nuestros hogares vive una población muy vulnerable ante el COVID-19. Nuestros abuelos tienen en promedio 6 patologías o síndromes crónicos que necesitan de cuidados y farmacología permanente. Son ellos quienes corren un riesgo de vida tremendo en caso de contraer el virus.


Por eso, desde antes que el Gobierno decretara las fases 3 y 4, nosotros decidimos suspender todo tipo de visitas. Desde apoderados y voluntarios hasta los alumnos de internado de medicina, enfermería y odontología, ya que somos campo clínico para muchas de las mejores Universidades del país.


¿Qué medidas han tomado para evitar potenciales contagios?

La entrada al hogar está restringida sólo a las cuidadoras, quienes además deben cumplir con un riguroso protocolo dentro del hogar que considera el uso de ropa de trabajo lavada cada noche que la usan apenas entran al hogar.


Además, hemos identificado zonas de micro aislamiento entre abuelos y cuidadoras, con el fin de que no haya cruce entre ellos y controlar el contagio lo máximo posible.


En tanto, todo el personal administrativo está trabajando de manera remota y sin realizar visitas a los hogares. Gracias a Dios hasta ahora no hemos tenido casos.


¿Cómo ha impactado la operación normal de la fundación el tener que estar preparados en caso de tener adultos mayores contagiados?

El impacto ha sido enorme desde varios puntos de vista. En primer lugar, hemos tenido que aumentar los gastos en prevención comprando insumos que han subido entre 500 y 1000% su precio como mascarillas e indumentaria desechable. También hemos triplicado los concentradores de oxígeno, lo que nos permite asegurar el manejo de las etapas básicas de un eventual contagio.


Adicional a esto, hemos tenido que anticipar la provisión logística de la alimentación para 3 meses anticipándonos a potenciales cortes en la cadena de suministro.


Otro de los factores cruciales es el personal de atención. En el funcionamiento normal de los hogares, cada 7 personas postradas se necesita 1 persona para sus cuidados en cada uno de los 4 turnos. En un caso extremo, se puede llegar a tener 1 cuidador para 20 abuelos. Pero si una persona se enferma, hay que destinar 1 profesional exclusivo en 4 turnos para esa persona.



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Para todo el país esta siendo un período difícil. ¿Cómo asegurar los ingresos económicos para mantener los hogares funcionando?
Todos los ingresos que llegan a la Fundación es porque alguien los donó. Tenemos cerca de 110.000 socios (les llamamos amigos de la Fundación) y también empresas que hacen importantes aportes. En estas circunstancias no podemos salir a captar nuevos amigos, hay quienes han perdido sus trabajos y también entendemos que las empresas lo están pasando mal. Aunque nos ha pegado, creemos que todavía no llegamos al peak de bajas.

Considerando la experiencia internacional, calculamos que esta crisis sanitaria nos va a impactar en aproximadamente 3 mil millones de pesos.

A pesar del aumento de casos día a día, todavía vemos personas que no están respetando las recomendaciones de la autoridad sanitaria o incluso las cuarentenas obligatorias. ¿Qué mensaje te gustaría compartir con la red de Ingenieros UC?
Lo primero es que se cuiden. Cuiden a sus abuelos, no se acerquen porque pueden ser fuente de contagio.

Esto es algo que nos va a afectar a todos de alguna manera. Pueden haber casos de Coronavirus dentro de la familia, entre los amigos o compañeros de trabajo. Nadie está ajeno.

También me gustaría pedir que apoyen a las instituciones que trabajamos cuidando a la población de mayor riesgo que son los adultos mayores. Como señalé antes, estamos haciendo todo lo posible para prevenir contagios y eso implica gastos importantes fuera de toda operación normal. Pueden apoyar incluso participando en campañas puntuales que tenemos como la de compra de SOAP que nos generará algunos recursos adicionales.