Isa Oyarzo y los desafíos como nueva presidente del CAI

Martes 02 de Junio del 2020

Desde finales del año pasado, el CAI ha participado de forma activa en las reuniones de FIUC como un aliado estratégico, tanto para la asignación de becas como para buscar en conjunto nuevas formas de apoyar a los alumnos. Hoy en día, el centro de alumnos es liderado por Isa Oyarzo, quien fue elegida presidenta hace poco más de dos meses. Conversamos con ella para conocer más del proyecto 2020 y reforzar nuestro compromiso con los actuales alumnos de la carrera.

Como cada año, las listas candidatas al CAI debían presentar sus programas en octubre para participar de las elecciones para la renovación de la directiva durante el mes de diciembre. Sin embargo, el año 2019 fue completamente distinto. El proceso tuvo que suspenderse primero por el estallido social y luego por la crisis sanitaria, hasta que decidieron realizar las votaciones vía online. Fue así como la lista encabezada por Isa Oyarzo, salió elegida para representar a los alumnos durante el período 2020.

Isa es alumna de 4to año de Ingeniería Civil. Ella cuenta que si bien nunca estuvo involucrada en las actividades del centro de alumnos, siempre participó en diversas instancias vinculadas a los estudiantes como el proyecto Tutores o Embajadores. Isa reconoce que ser la representante de los alumnos surgió de una manera fuera de lo común.

¿Cómo se da la posibilidad de convertirte en la presidente del centro de alumnos?

Fue extraño. La lista convocó a personas muy distintas y se formó súper rápido. Muchos nunca participaron del CAI, incluso algunos ni siquiera conocían la oficina del centro de alumnos. Pero esa diversidad ha sido muy positiva porque nos permite llegar a círculos diversos.

A medida que fuimos armando el proyecto, nos fuimos haciendo amigos y entre todos me escogieron como la representante. Creo que vieron mi interés en la política pero también

mi conocimiento de la escuela, además de las ganas de trabajar en equipo.

¿Cómo se desarrolló este proceso? originalmente las elecciones debían ser en diciembre.

Entregamos el programa el 18 de octubre, justo el día que comenzó el estallido social. A medida que pasaron los días, nos dimos cuenta que no se podrían realizar las votaciones en diciembre y se decidió correrlo a marzo. Pero a la semana de haber comenzado las clases nos mandaron a cuarentena y supimos de inmediato que esto duraría varios meses.

Finalmente se tomó la decisión de hacer las elecciones vía online y fuimos electos el 26 de

marzo. Fue comenzar de un día para otro donde, por supuesto, el cambio de mando se

limitó a un traspaso simbólico.

Entendiendo este panorama completamente inesperado, ¿con qué desafíos se han encontrado para poder funcionar como centro de alumnos cuando los alumnos están en las casas?

Es difícil crear un nuevo proyecto de centro de alumnos en esta situación. Tuvimos que replantearnos nuestro rol ya que pierdes la cercanía con los estudiantes. En el campus te puedes enterar de los problemas en los patios, hay mucha interacción. Ahora estamos explotando al máximo las redes sociales y trabajando con los delegados generacionales para llegar de una forma más efectiva. Por ejemplo, a los novatos no los llegamos a

conocer.

¿Cómo se han organizado internamente para funcionar?

Todos los lunes nos conectamos para revisar en qué estamos y tratar de mantener una relación cercana a pesar de la distancia. Tenemos comisiones donde van saliendo ideas que luego agarran los equipos para sacarlas adelante.

¿Cómo tuvieron que adaptar los proyectos que tenían considerados con este nuevo escenario?

Inicialmente estábamos 100% enfocados en proyectos presenciales. Ahora estamos haciendo algunas cosas vía online, pero igual es difícil, porque los alumnos están todo el día en la pantalla y también hay que cuidar su salud mental. Por ejemplo, hicimos una cuenta de Instagram dedicada a fomentar el bienestar entregando tips que pueden implementar los alumnos.

Por otra parte, estamos muy en contacto con la escuela para facilitar temas como el pedir horas con las asistentes. Buscamos que se de flexibilidad en todo aspecto. Tanto para los alumnos como para los profesores esta es una situación compleja y tratamos de buscar soluciones en conjunto para dar soluciones a la comunidad. Siento que esto ha permitido estrechar la relación entre la comunidad universitaria.

¿De qué manera ves que la relación FIUC-CAI puede ser significativa para los alumnos?

Creo que puede ser muy buena pero falta que los alumnos conozcan más lo que hace la Fundación. Se conoce el nombre y que existen las becas pero no mucho más. Sería ideal poder trabajar en otro tipo de cosas en conjunto para que sea más reconocida.